5 abr 2014

¿Para qué buscarte, si no vas a encontrarme?

¿Para qué ocultarme si no me temes?

¿Para qué hablamos si somos sordos?

¿Para qué hacer planes que el destino se encargará de cancelar?

¿Para qué me molesto en querer a otros si no tengo corazón y el reloj gira hacia atrás?

¿Para qué impresionarte si la sombra de esta ciudad es más interesante que yo?

¿Para qué decirte la verdad si otros tienen mentiras entretenidas que contar?

¿Para qué llorar si todos van a un carnaval?

¿Para qué escribir algo que no significa nada?

¿Para qué soñar si al final despertaremos?

¿Para qué velar si el cansancio nos vencerá?

¿Para qué recordar algo que de todos modos olvidaremos?

¿Para qué morir si todos viven?

¿Para qué permanecer en un lugar donde no somos bienvenidos?

¿Para qué vivir si todo murió?

¿Para qué hacer preguntas que no tienen respuesta?