15 may 2014

Me dediqué a ser un "pelmazo", sin querer, talvez queriendo... cuando quería, cuando me querían. ¡¿A quién le importa?! Esa es mi verdad. Lo hecho, hecho está. Ruego fervientemente, con todas mis fuerzas que algún día TÚ mi glorioso dragón, mi delicado dragón... hagas algo. Ruego con todas mis fuerzas que ojalá un día te plazca volar bajo, sin rebajarte, mi querido dragón. Ruego que algún día te acerques a mí un instante, con un parpadeo basta. Solo deseo que te acerques y me arranques el corazón del pecho. Te suplico venerable quimera... vacíame de una vez... solo así podré estar contigo. Engulle mi corazón con un suspiro. Para que así pueda yo habitar en tus entrañas, por un rato... Ruego con todas mis fuerzas que algún día TÚ mi amado dragón, decidas retribuirme por mi pecaminosa inocencia. Ruego con todas mis fuerzas que te apiades de mí, dragón de mi querer. Te suplico bendito mal que me hagas arder. Te imploro carísima bestia... Concédele a esta alma en pena la satisfacción de verte por última vez. Otra vez. Mientras regurgitas diez mil soles sobre mí.