23 ene 2015

Mi Reloj Sediento - Conclusión

El reloj vuelve a tener sed.

Los minutos se evaporan.

Y los días se vuelven sorbos.
Breves. Angustiosos. Eternos.

¿Qué será más fácil?

¡Mete el barco en la botella!

Repiten las voces.
Desconocidas.
Intrusas.

No.
Yo no quiero ningún barco.

Ya he naufragado bastante por hoy.

La brisa susurra.
Con voz inaudible.

¡Yo solo quiero sacar mi alma de la botella!

Que mi pequeño reloj deje de tener sed.

7 ene 2015

Delirios

Lo sabemos, o talvez inventamos algo totalmente nuevo.

Inservible.

El tiempo no espera. Los relojes son peso muerto.

No quiero ver más lomos retorcerse. Especialmente, si mi turno está próximo.

El mundo se ve diferente cuando tus ojos están a punto de estallar.

Por las noches sueño con mi libertad. Flotando apasible en la oscuridad.

El sublime vacío.

Nada.

Un suspiro y diez mil años luz.

El último guiño del firmamento.

6 ene 2015

Salmo Contemporáneo

Una jaula puede ser un balcón.
¡Triste bienaventuranza la de las aves!

Desde el día en que las cavernas necesitaron lentes el mundo se fue al fozo, ¡Que lo digan los bosques!

Gracias a la locura del progreso hasta los árboles padecen cautiverio.

Soy un peregrino en mi propia tierra, prisionero sin celda.

Ciego a ojos abiertos, sordo juglar.

Profeta mudo.

Héroe sin causa ni gloria.

Soy bastardo heredero.

La espiga que se perdió entre mil agujas.

Espejo.

Fragmento.

La mentira más sincera.

Lujuria virgen.

Calendario del pasado.

Agenda en blanco.

Y mientras la fantasía de vivir pasa fugaz frente a mí, permanezco acurrucado mirando las velas del valle por entre los barrotes de mi jaula balcón.