De vidas pasadas ese día soñé.
De la agonía presente.
Del futuro que jamás apareció.
Todo lo que fue.
Lo que es.
Lo que nos queda.
Sobre mí.
Sobre ti y tus muchas formas.
El otro día soñé.
De nuevo.
Tantos lugares que prometimos ver y nunca nos recibieron.
Recuerdos borrosos que se olvidan como las premoniciones de un hereje.
El otro día soñé.
De aromas y sabores.
Atardeceres perdidos en tren.
Y todos los calendarios que se esfumaron tras unas vueltas del reloj.
Lo que se habló.
El silencio.
De la última vez que la ciudad indiferente se tragara nuestras huellas.
Espejismos rebobinados.
Resonancias distorsionadas.
Ese día soñé...
