3 may 2015

Zénit

Es en una noche como esta cuando todo parece tener una razón. Una buena razón. Una noche para despertar extasiado. Rebosante de vida.

Una noche de esas cuando la brisa acaricia tu piel con frío descaro y hace vibrar todos los poros de tu piel.

Es en noches como ésta cuando la Luna, blanca y desnuda, baja de sus aposentos y sube a los tuyos. Una noche para ser humano, en todo sentido.

Paredes

Estas paredes.
Pálidas y escuetas.
Descuidadas.
Solitarias e impotentes.

Me vigilan celosamente.
No lo soporto.
Hogar por cárcel.

Necesito salir, me da igual a dónde.

Esta habitación es demasiado pequeña para perderse. Todas las ratas y alimañas me conocen.

Mi espíritu busca sus alas.
Libertad. En esta vida.
O cualquier otra.
Un balcón. Una corniza.
Una botella. Una terraza. Un callejón. Una cama. Un arma. Cuando sea. Como sea.

No importa.

Saldré a dar un paseo.
La ciudad está enferma, igual que las paredes de mi habitación.