31 ene 2014

Ya te lo dije, pero si quieres... te lo repito. Por última vez. Otra vez. Ha sido muy difícil encontrarte mientras vagaba sin buscarte. Es importante que entiendas esto... quizás sea la última oportunidad que tengas para perderme. No te equivoques. Llévame a ese lugar donde nadie nunca ha llegado. Ese lugar de paz abrumadora que es temido por aquellos que nunca han tenido la dicha de saborear la felicidad. Llévame al pacífico rincón en medio del ojo de tu huracán. Ese apartado y sereno refugio etéreo. Indestructible muralla de serena turbulencia que desgarrará mi alma para que yo pase a ser una parte de ti. Aunque no me sientas, ahí estaré. En lo más recóndito. Esparcido. Integrado. Como debe ser. Diluido entre goteras nostálgicas que pacientemente deterioran las paredes de tu insalubre habitación. Te suplico que me lleves a ese sagrado lugar de donde jamás podré volver.
De nuevo atracé mi reloj, hay cosas que simplemente demandan preparación adicional. Desertar es una de ellas. No creo en estas triviales obligaciones, hasta ahora no han aportado nada a mi existencia, por el contrario, solo profundizan el vacío que de algún modo surge del diario vivir. Quiero respuestas, pero hasta ahora solo me han sepultado en un abismo de burocráticas distracciones. Por más que quieran hacerme creer lo contrario, esto no es natural. Me pregunto porqué no entienden que las reglas no tienen cabida en la mente sencilla de este niño. El paisaje se mueve panorámicamente en la misma dirección ¿qué sentido tiene? Al final del día este mismo paisaje se rebobinará para volver a proyectarse mañana, en esta misma ventana. Las voces artificiales que introduje a mis oídos para que me ayuden a sobrevivir el viaje ya no me dicen nada nuevo. Talvez no pueda escapar por completo de este infierno recurrente de mediocridad, pero siempre podré posponer su comienzo hasta que llegue el día en que finalmente logre entender el singular fenómeno que me hace orbitar hacia una fortuna de imaginación embargada.

30 ene 2014

No quiero que me muestres algo que otros hayan visto antes, tampoco quiero saber de tus riquezas. No me interesa recorrer tu impecable galería de espejismos espléndidamente dispuesta, sabes que eso no me impresionará. Jamás. Quiero disfrutar esos garabatos que escondes bajo el retablo del cobertizo que construiste en un rincón olvidado de tu alma. Quiero que me dejes ciego luego de ver lo que se esconde tras el eclipse de tu mirada. Ensordecer con el suave murmullo de tu voz. Quiero ser el juglar peregrino que te visita para traer alegría a las calles grises de tu ciudadela fría y concurrida.
En el pasado era difícil admitirlo, y aunque ahora es un poco tarde, confieso que he obtenido la libertad suficiente para decir que eres un ser que me causa curiosidad. Curiosidad que limita. Curiosidad estúpida, como la de un párbulo ingenuo. He perdido la cuenta de cuantas veces te he conocido, a pesar de que nunca necesitaste conocerme en realidad. La escuela cerró hace horas, ya no nos queda nada que podamos aprender. Ahora solo arrojamos avioncitos de papel sin rumbo ni destino.

29 ene 2014

Puntualidad, un comportamiento demasiado estandarizado para mi gusto. Se supone que en breve tome un tren que me lleve a un destino que no es de mi entera preferencia, no porque me aterre o me desagrade lo que encuentre al llegar, muy por el contrario. El tiempo ha hecho su trabajo y las cosas se han deteriorado lo suficiente como para que yo me cuestione si valdrá la pena subir a ese tren. Quizás solo ando buscando un pretexto para que todo se convierta en una patética partida de jenga, y pensar que siempre odié ese juego... Erráticas intenciones desvían mi artificial prioridad. Una corta visita a la cafetería de algún sofisticado vecindario, vagar sin rumbo definido en los laberintezcos pasillos de alguna librería y desperdiciar algo de dinero en volumenes que probablemente nunca me dignaré leer. Atrasé mi reloj en el momento preciso. Dejé escapar los trenes uno tras otro. No me esperes. Deja que te sorprenda almenos una vez.
Luego de una larga e insípida temporada de estéril correspondencia es hora de una reunión. No quise llevar inventario de cuantos calendarios habremos perdido mientras cumplíamos nuestra distante condena. Cada segundo que pasara sin poder renovar la imágen que se guardó en mi mente, cada instante que su voz no resonara en mis oídos alimentaba un desgarrador silencio que pensé jamás acabaría... Dicen que estas cosas toman tiempo. En efecto, necesité mil relojes y una tonelada de calendarios. No dejaría que nuestro esfuerzo se desperdeciara con tanta facilidad. Estoy fervientemente convencido que donde sea que esté, cada paso descuenta la distancia que nos obliga a encontrarnos antes de que los brazos del reloj se queden entumecidos para siempre...

27 ene 2014

Si no fuera un rebelde sin causa, si obedeciera mis instintos como el resto de la creación, si acatara las instrucciones que cierto dios depravado escribió en mis genes, posiblemente mi vida hubiera tomado un curso diferente... talvez hubiera escalado muy alto y me hubiera convertido en alguien exitoso, talvez hubiera encontrado la forma de ser popular, a lo mejor gozaría de cierto respeto fugaz, conveniente y transitorio que me ofrendarían los mediocres y envidiosos, en fin las posibilidades son infinitas. No me importa. Sea como fuere, lo más seguro es que esta publicación ni siquiera existiría. Si todo hubiera sido exactamente como no fue, si todo hubiera sucedido "como debe ser", te aseguro que me encontraría forzando la cerradura del cielo en este momento.

24 ene 2014

El día de hoy sucedió como cualquier otro día, fue tan patéticamente inolvidable que lo plasmaré en un pequeño rincón de esta querida cloaca donde con desfachatez cuelgo y exhibo mis desprolijos apuntes residuales. Verás querido lector, el día de hoy desperté desde ayer para garantizar que llegaría impuntualmente a todas mis actividades diarias. Actividades que dicho sea de paso, me motivan a buscar un rincón desde donde pueda contemplar el movimiento de las débiles y chuecas manos del reloj y hacer algo productivo como podría ser, llevar la cuenta de cada segundo que se añade a mi ser. Medir a consciencia el paso de la polilla del tiempo que engulle y carcome lentamente este andrajoso cuerpo que no hace más que servirle de camisa de fuerza a mi alma.

23 ene 2014

En otra vida le conocí, ella era una criatura muy singular. Pero nunca quise permitir que existiera demasiada cercanía entre nosotros, por el bien de ambos. A pesar de su fascinante naturaleza, haciendo un esfuerzo por ignorar su admirable identidad y negando el interés natural hacia su cautivadora forma fue posible que los límites universales que nos separaban permanecieran intactos, pues no me atreví a ser un intruso en su perfecto mundo. Me pregunto cuántos héroes habrán tratado de reclamar el trofeo que por mi falsa modestia dejé pasar... aunque la verdad, pensándolo bien no tengo derecho a conocer esa información.
Por las noches me pregunto si soy el único que cierra los ojos para recuperar lo que ha perdido... Si habrá alguien de este universo, o de cualquier otro universo que atesore algún desgastado y borroso recuerdo mío. Aunque me aterra pensar en el tipo de recuerdos que habré dejado en esa persona, si es que existe.

22 ene 2014

Estado Latente de Inconsciencia - Segunda Parte

¿Qué prueba obtengo de que realmente estoy aquí? ¿Mi pulso? ¿Los sabores que se esparcen en mi boca dos o tres veces al día? ¿Recuerdos torcidos de un pasado que quizás es solo imágen, espejismo miope y mudo de momentos recortados? A decir verdad nada de eso es importante, las complicadas obligaciones que durante siglos inventamos para tener un pretexto que nos haga aferrarnos a todo lo que no entendemos, que al final de cuenta no sabemos con certeza si es real o si tan solo es un holograma de nuestra imaginación que pierde nitidez con los años. A decir verdad eso no resuelve el problema, tampoco lo complica, solo es una gran distracción que nos consume lentamente, separándonos de nosotros mismos, sepultándonos con logros huecos y sin sentido, pues ¿qué es el éxito?, ¿para qué sirve? No prueba absolutamente nada, todo aquel que usa el éxito para probar su existencia es incluso más vacío y patético que el pobre iluso que deja escapar sus días a cambio de recibir una vida soñada de la que se sabe incluso menos que de esta presente, francamente es una colosal y sacrílega estupidez. Para ser honesto, me cansé de ver la silueta negra que emana de mi ser. Más que un reflejo o huella de mi contorno, es un estorboso holograma qu se proyecta fuera de lugar. Me hace sentir como un chueco recorte que roba el significado de una página trivial. Una mancha que empaña permanentemente un lienzo impecable. No me prueba nada, solo confunde más el acertijo de mi alma que se esconde en los complicados pliegues de esta piel que en vez de cubrir, debe ser cubierta ¡Cómo aborrezco este maldito harapo orgánico! Humillación congénita, que solo me será extirpada al morir. Es por eso que intentaré algo nuevo. Un experimento. Procuraré la compañía de otros que al igual que yo buscan probar que son más reales que las sensaciones que reciben, talvez conozca a alguien con preguntas similares a las mías y podamos debatir o en su defecto olvidar nuestra tarea, nuestras congojas y fugarnos de esta aburrida cátedra. Perdernos uno dentro de otro, condensarnos al punto de no saber quien es quien, destruir todos los límites que nos separan, por un breve instante que sea líquido, sólido, pegajoso y salvaje. A lo mejor ese ambiguo peligro nos pueda liberar del purgatorio donde fuimos colocados para entretener a algún dios depravado cuya existencia fuera incluso más patética que la nuestra... no quiero ni imaginar ese escenario completo, me repugna la posibilidad y aún así no puedo descartarla por completo. ¿Será que me prestarás tus ojos? Quisiera ver mi imagen, reflejada en un espejo viviente que me ayude a darle una luz distinta a mi vacía identidad. Prometo que te dejaré hacer lo mismo con tu imágen, talvez aprendamos algo nuevo si lo intentamos. Tal vez si cada uno se olvida de su propia interrogante y enfoca su curiosidad en el otro consigamos encontrar lo que buscamos, una prueba, simple evidencia de alguien o algo real que nos devuelva la libertad que nunca tuvimos.

19 ene 2014

Hay Miradas...

Hay miradas atrevidas y miradas que lo hacen a uno atreverse a todo. Hay miradas perdidas y miradas que se encuentran. Hay miradas que hipnotizan y miradas que despiertan el sueño perdido de la luna. Hay miradas que invitan a mirar. Hay miradas que callan y miradas que confiesan. Hay miradas que se guardan. Pero de todas ellas, sin duda, una mirada que cautiva, es la más valiosa.

18 ene 2014

Estado Latente de Inconsciencia

Pienso, pero no siempre detecto mi existencia, aunque pienso demasiado y en ocasiones logro ver al otro lado del espejo a cierto sujeto extraño y desaliñado que me quiere hacer creer que se parece a mí, sigo sin tener pruebas convincentes de que existo. El latido de mi corazón parece el hueco escándalo de un tambor desfasado. Mi aliento entra y sale tan sigilosamente que momentáneamente olvido respirar. Mi voz no me representa como debiera y mi piel es un atuendo incómodo y vergonzoso que debo esconder dentro de trozos de piel artificial. No tengo nada que me permita probar que en realidad estoy aquí, a excepción de mis pensamientos que muchas veces no soy capaz de rastrear. Me pregunto si soy otro espejismo de mi imaginación, atrapado en un mundo sub-real. Me pregunto si soy lo único real en un mundo de espejismos. Si alguien conoce la respuesta, que tenga la bondad de contestar.

¿Alguna Vez?

¿Alguna vez tocaste la cálida piel de la confianza? ¿Alguna vez respiraste lluvia? ¿Alguna vez pintaste el color del amor? ¿Alguna vez probaste el sabor de la esperanza? ¿Alguna vez compartiste el pan de la amistad? ¿Alguna vez oíste la canción de los sueños? ¿Alguna vez supiste de un poeta que diga cosas que tengan sentido?

Soy Yo... - Inturso

Solo vengo a invadirte Como acostumbro hacerlo Con toda la confianza que no me diste Pero que de todos modos reclamé Solo vengo a invadirte Donde siempre nos encontramos Aunque sé que no me estabas esperando Acudo a nuestro encuentro A pesar de que nunca estuvimos citados Solo vengo a invadirte Con manos llenas Y una obscena sonrisa Para que valga la pena Y poder invadirte En otra ocasión...

Pulmón Atmosférico

Inhalar la atmósfera en una bocanada parece menos descabellado que tratar de burlarse de la distancia con garabatos. Y es que a veces la peor distancia es la que surge del encuentro de dos garabatos ciegos y mudos, que juegan a observarse. Orbita incansable la del soñador que vaga buscando una luna vacía para eclipsar sus temores. Inhalar la atmósfera en una bocanada parece menos descabellado que atesorar un corazón de oro bajo la pretensión de resucitar el solitario y vacío pulso de lo material. Inhalar la atmósfera en una bocanada parece menos descabellado que verte con ojos cerrados.

Mi Querido Manuscrito y Yo | Anuncio General

Hace algún tiempo que destiné este espacio para expresar cosas, mis cosas, torcidas, absurdas, o lo que fueren. Ejercitar ocasionalmente el hábito de redacción como una forma de automutilación mental donde cada palabra que publicara dejaba de pertenercerme, me gusta verlo como un acto de altruismo. Escribo más cosas de las que publico porque en el fondo soy egoísta, me gusta tener control de lo que pienso, de lo que creo, de lo que pierdo. Aunque hace tiempo no actualizaba este nicho cibernético de expresión, he actualizado mi vida, o almenos eso intento. Por eso existen los proyectos, para darle sentido a nuestra existencia. Dicho eso vayamos al grano, el propósito de esta publicación es informarle a mis lectores imaginarios que no sé cuando volveré a actualizar este blog, pues me encuentro algo ocupado, mejor dicho sumergido en la creación de un proyecto, un proyecto que ha pasado a ser parte de mí, como un amigo. Les hablo de mi querido manuscrito...