24 abr 2014

La pequeña vuelta de lo natural en antinatural, una necesidad congénita tornada en el vicio más vil.

Un detalle pequeño que se convierte en la más infernal y perniciosa de las carencias.

Una refrescante gota de agua que tenazmente pulveriza continentes...

Esa es la anatomía de los versos y la autopsia del autor.

Gloriosa miseria moral con la más sincera de las dedicatorias.