18 abr 2015

Déjà Vécu

No te ofrezco mucho, tampoco mal interpretes mi propuesta.
Bien sabido es que rechazas aquello que conoces demasiado bien.
Te aburres fácilmente, contigo mismo y con los otros.
Es natural.
Comparto tu vista, aunque no tenga tus ojos.
Insulsa es la felicidad sedentaria, que no es capaz de lograr algo mayor a sí misma.
No hace otra cosa más que estorbar. 

La luna nos mira y se pregunta si somos cangrejos, satélites... o pendejos.
Posiblemente un poco de todas.
Nada ha cambiado.
La historia no deja de repetirse.

Y a pesar de todo, sigo creyendo... pamplinas.
La ruleta siempre se va a seguir deteniendo en el mismo punto.
Es tan obvio que siento como si ya todo esto hubiera pasado antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario