3 feb 2014

Sucedió... por fin. El momento que por tantas eternidades me atemorizaba es ahora una realidad. Confieso que me alivia salir de la paranóica fantasía en la que me dejaste. Sin embargo, era cuestión de tiempo. Era ridículo preocuparse entonces y sigue siendo ridículo ahora. No hay nada que pueda hacerse... las traicioneras voces artificiales que viajan de mi bolsillo a mis oídos me susurran que "lo deje así", no es el mejor de todos los consejos, pero sin duda es el más fácil de seguir. Francamente, es el camino más natural para alguien como yo... Pues hace tiempo mis intenciones huyeron y estoy demasiado cansado para irlas a buscar. Necesito una buena siesta, con regularidad, si es posible. No es seguro caminar sobre el agua... no es natural... tarde o temprano... te hundes.

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